Hotel Balcon del Pirineo Rural Ordesa Buesa, Buesa

El hotel es un lugar mágico y tranquilo, con vistas impresionantes. La habitación del ático era súper acogedora, con una cama comodísima y una bañera de hidromasaje maravillosa que hizo que nuestra estancia fuera especial. Aunque el jacuzzi exterior tenía unas vistas preciosas, el restaurante podría mejorar, ya que las opciones eran un poco limitadas y el servicio un poco lento. En general, fue una estancia muy agradable, ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

El hotel es un lugar mágico, tranquilo y con vistas impresionantes. La habitación del ático era increíblemente acogedora, con una cama comodísima y una bañera de hidromasaje que volvió nuestra estancia muy especial. Aunque el jacuzzi exterior tenía unas vistas preciosas, la experiencia culinaria en el restaurante deja algo que desear, ya que las opciones eran un poco limitadas. En general, fue una buena estancia, aunque hay áreas que podrían mejorar.

El hotel es un lugar mágico y tranquilo, con vistas impresionantes. La habitación del ático era súper acogedora, con una cama comodísima y una bañera de hidromasaje maravillosa que hizo que nuestra estancia fuera especial. Aunque el jacuzzi exterior tenía unas vistas preciosas, el restaurante podría mejorar, ya que las opciones eran un poco limitadas y el servicio un poco lento. En general, fue una estancia muy agradable, ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

El hotel es un lugar mágico, tranquilo y con vistas impresionantes. La habitación del ático era increíblemente acogedora, con una cama comodísima y una bañera de hidromasaje que volvió nuestra estancia muy especial. Aunque el jacuzzi exterior tenía unas vistas preciosas, la experiencia culinaria en el restaurante deja algo que desear, pues las opciones eran un poco limitadas. En general, fue una buena estancia, aunque hay áreas que podrían mejorar.

El hotel es un lugar mágico, tranquilo y con vistas impresionantes. La habitación del ático era increíblemente acogedora, con una cama comodísima y una bañera de hidromasaje que volvió nuestra estancia muy especial. El jacuzzi exterior tenía unas vistas preciosas, perfecto para relajarse después de un día explorando. Sin embargo, la experiencia culinaria en el restaurante podría mejorar, un poco limitada en opciones.